Si bien es cierto que la tendencia habitual es que los robos en viviendas aumenten durante la época estival –los ladrones aprovechan la ausencia vacacional de los habitantes para cometer el delito-, este año hay que prestar especial atención para que la cifra no se dispare.
¿Por qué? Según indican fuentes del Ministerio del Interior, se trata de una práctica que ya ha sufrido un notable incremento desde el verano de 2012. Por ejemplo, durante el primer trimestre de 2013 se registraron en la Comunidad de Madrid un 13% más de robos con violencia en domicilios que los acontecidos en el mismo periodo del año anterior.
No obstante, y tal y como apuntan desde diferentes empresas de seguridad, la práctica más extendida son los conocidos como robos al descuido. Es decir, los ladrones aprovechan ventanas entreabiertas, puertas mal cerradas o accesos aparentemente ocultos para colarse y robar lo primero que se encuentren.
Por ello, desde la Secretaría de Estado de Seguridad han puesto en marcha una campaña de prevención contra estos hurtos, “Mi casa a salvo”, con la que intentan concienciar a los ciudadanos ofreciendo sencillos consejos para mejorar la seguridad de sus domicilios.
Unas indicaciones que se han elaborado en base a los tres supuestos con los que se pueden encontrar los ciudadanos: si abandonan temporalmente la vivienda, medidas de precaución para la vuelta y recomendaciones si descubren que han sido víctimas de un robo.
Así, por ejemplo, entre los consejos básicos se recuerda:
- Dejar todas las puertas y ventanas cerradas
- Intentar que la vivienda parezca habitada habilitando mecanismos domóticos que, por ejemplo, enciendan y apaguen las luces o suban y bajen las persianas.
- Guardar los documentos y objetos de valor en lugares seguros.
- Pedir a un familiar o vecino que recoja el correo y, en caso de vivir fuera de núcleos urbanos transitados, reforzar la vigilancia.
- No comentar los planes de vacaciones en las redes sociales.
- Si al volver se encuentra una ventana rota, una puerta abierta o cualquier otro indicio de que alguien haya entrado en la vivienda, no se debe acceder a la misma. Inmediatamente se deberá llamar a la Policía o la Guardia Civil.
- No se debe hacer frente a un ladrón que entre en el domicilio. La actitud debe ser salir cuanto antes y llamar a quien pueda ayudar.