Tener un hogar seguro para los más pequeños es una máxima a tener en cuenta en cualquier casa, tanto a la hora de instalar medidas de protección, como cuando se decora o se guardan elementos o productos susceptibles de provocar accidentes domésticos.
Según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Consumo sobre Detección de Accidentes Domésticos y de Ocio, un 4% de los españoles sufrió algún incidente doméstico en 2011. Es decir, unos 1,7 millones de personas –predominantemente mujeres de entre 40 y 50 años- padecieron algún tipo de corte, contusión, golpe o caída.
El mismo informe revela que, aunque los niños no son los más afectados, los accidentes que sufren suelen estar relacionados con mobiliario, ropa, juguetes y bebidas o comidas. Por ello, es importante seguir una serie de pautas básicas para prevenir cualquier tipo de percance:
- No hay que dejarlos solos. Hay que evitar siempre que permanezcan solos durante un tiempo prolongado en cualquier habitación sin que haya un adulto vigilando qué pueden estar haciendo.
- Hay estancias que son especialmente susceptibles de ser escenario de accidentes como, por ejemplo, el baño o la cocina. Así, cuando los más pequeños están en ellas hay que prestar especial atención a que, por ejemplo, no ingieran ningún producto tóxico –siempre tienen que estar lejos de su alcance-, no pongan en marcha ningún electrodoméstico o aparato eléctrico –pueden pensar que es un juguete y sufrir daños-o no se queden solos en la bañera jugando.
- Los enchufes de toda la casa deben estar siempre protegidos para evitar que intenten introducir los dedos o cualquier tipo de objeto.
- Los juguetes deben estar homologados por la normativa europea y presentar la correspondiente certificación –llevan una etiqueta con las siglas CE-. Este hecho garantiza que no están fabricados con materiales tóxicos ni presentan elementos peligrosos. También hay que respetar las indicaciones de edad que aparecen en el embalaje –aunque, generalmente, se recomienda que los juegos no incluyan piezas demasiado pequeñas ni punzantes o cortantes-.
- Para una mayor seguridad, y como complemento a los intercomunicadores, cabe la posibilidad de instalar pequeñas cámaras en las habitaciones, ya que son especialmente útiles si se desea controlar el sueño de los bebés.